SOL Y OJO SECO

El Síndrome de Ojo Seco es una enfermedad multifactorial a la cual no se le suele prestar la suficiente atención en las consultas, ya que se considera una patología banal o que forma parte del normal envejecimiento. Sin embargo, puede originar patologías graves de la superficie ocular, afecta a la calidad de la visión y la calidad de vida de los pacientes y tiene un alto coste en atención médica por la elevada frecuencia de consultas y coste de los tratamientos1.

Uno de estos factores es el sol que, como es sabido, es un agente que puede ser perjudicial para nuestra salud si no se toman las precauciones adecuadas. Además, una exposición excesiva puede afectar a nuestros ojos provocando ojo seco o empeorando esta condición, causando molestias e irritación.

El principal efecto del calor en nuestros ojos es la sequedad ocular, ya que provoca la evaporación de la película lagrimal. Esto afecta al correcto funcionamiento del ojo y, en casos extremos, puede llegar a producir dificultad para enfocar2.

Como consecuencia de las altas temperaturas, en muchas ocasiones abusamos del uso de aire acondicionado, que es otro factor de riesgo para el desarrollo de ojo seco3.

Además, otro de los factores importantes en esta afección es el parpadeo. Es importante parpadear frecuentemente para lubricar y humedecer el ojo y evitar que se produzcan o empeoren los efectos causados por el ojo seco, ya que hay veces en las que estamos muy concentrados con una actividad como leer o mirar el móvil, y esto amplía la superficie ocular expuesta4.

El viento también puede ayudar a la evaporación de la película lagrimal5, por lo que es recomendable usar gafas adecuadas en zonas ventosas.

Estos son algunos consejos para aliviar los síntomas:

  • Se recomienda aumentar la humedad de los ambientes especialmente secos mediante el uso de humidificadores.
  • No abusar del tiempo de exposición y la potencia de los aires acondicionados.
  • También es recomendable el uso de lágrimas artificiales sin conservantes que disminuyen la irritación, mejoran la visión y atenúan la sensibilidad a la luz.
  • Además, se debe evitar frotar los ojos. Aunque tengamos ganas de ello para aliviar la irritación, esto puede empeorar la situación. En su lugar, es mejor adoptar las soluciones mencionadas anteriormente para aliviar los síntomas.
  • Aplicar compresas de agua fría unos minutos sobre los párpados también puede suponer un alivio y ayudar a refrescar los ojos.

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Merayo-Lloves, J. (2017). Ojo seco. Medicine – Programa De Formación Médica Continuada Acreditado, 12(46), 2766-2775. 
  2. Eurocanarias, V. (30 junio de 2022). La sequedad ocular, uno de los principales efectos del calor extremo. Eurocanarias Oftalmológica. 
  3. Ginés J.C. (2015). Síndrome del ojo seco. Rev. Parag. Reumatol, 1(1), 49-55
  4. Ocumed, C. O. (5 septiembre de 2022). ¿Cómo afecta la calefacción al ojo seco?
  5. Mandell, J. T., Idarraga, M. H., Kumar, N., & Galor, A. (2020). Impact of Air Pollution and Weather on Dry Eye. Journal of Clinical Medicine, 9(11), 3740

Puede interesarle también


Ojo seco: ¿es más grave en personas que sufren depresión?

El síndrome de ojo seco (DED, por sus siglas en inglés) es una enfermedad multifactorial y de las más comunes caracterizada por una producción deficiente de lágrimas . La asociación de la DED con trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión ha sido objeto de numerosos estudios epidemiológicos que han tratado de encontrar una explicación al vínculo entre estas enfermedades, examinando la prevalencia de trastornos mentales en pacientes o viceversa.

Leer