Resistencia antibiótica: el problema silencioso de salud pública

Se estima que en 2050, la resistencia antibiótica será la principal causa de muerte, por encima del cáncer. Pero, ¿Qué es la resistencia antibiótica? ¿Qué podemos hacer nosotros? Nos lo cuenta la Doctora Carmen García Sainz, oftalmóloga en el hospital universitario Fundación Alcorcón.

¿Qué es la Resistencia antibiótica y por qué tiene tanta importancia hoy en día?

La resistencia antibiótica es el mecanismo que desarrollan los microorganismos para protegerse del efecto de los antimicrobianos. Puede aparecer espontáneamente por mutaciones aleatorias, o adquirirse por una especie que adquiere resistencia de otra.   Las infecciones causadas por microorganismos resistentes son más difíciles de tratar y requieren dosis más altas de antibióticos o medicamentos alternativos que no siempre existen. Es por ello que la OMS entre sus prioridades tiene la de la lucha global contra las resistencias antibióticas.

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¿A qué se deben estas resistencias? ¿Y las multiresistencias?

La principal razón es el uso indiscriminado de antibióticos. Cuando empleamos antibióticos, algunas bacterias pueden afectarse pero las que sobreviven se hacen más resistentes y se siguen multiplicando. Cuanto más usemos los antimicrobianos, más oportunidades damos a las bacterias para hacerse resistentes a ellos.

 

Como pacientes, ¿podemos hacer algo para evitarlas o disminuirlas?

Los pacientes deben seguir estrictamente las indicaciones dadas por sus médicos en cuanto a dosis y duración de los antibióticos. Deben evitar auto-medicarse o modificar por su cuenta las dosis de los antibióticos. Como pacientes no hay que abusar de los antibióticos, ni usarlos mal,  ni reducirlos progresivamente. 

 

Como doctores, ¿cómo podemos mejorar esta situación?

Se deben prescribir antibióticos optimizando su uso. Siempre que se pueda optar por antisépticos en vez de antibióticos, deberíamos elegir los antisépticos ya que no inducen resistencias. Los médicos debemos estar al día de las principales resistencias antibióticas en nuestro país, en nuestra región y en nuestro hospital. Tenemos que conocer también cuales son los principales microorganismos causales de las infecciones habituales y cuáles son los antimicrobianos más idóneos para combatirlas o para aplicar un tratamiento empírico.  En ese sentido, podemos tener en cuenta las guías de actuación para la infección que proponen las  Sociedades Científicas de cada especialidad. Cuando decidamos emplear antibióticos, seleccionaremos  aquellos que tienen un espectro más reducido sobre los de amplio espectro, ya que se atacarán microorganismos específicos de manera más precisa y se inducirán menos resistencias.

Dentro del ámbito oftalmológico, ¿qué medidas cree que podrían tomarse?

En general diría que más antisepsia y menos antibioterapia. Los oftalmólogos tenemos que contribuir también a frenar las resistencias antibióticas. En particular, hemos aprendido la importancia de las medidas de higiene palpebral con antisépticos y  toallitas, que pueden ahorrar el uso de antibióticos en patologías como la blefaritis o la  bléfaro-conjuntivitis crónica.

En procedimientos quirúrgicos sigue siendo gold-standard el empleo preoperatorio de povidona yodada al 10%  en párpados y al 5% en superficie ocular para reducir la carga microbiana. En este sentido están apareciendo nuevos antisépticos  ozonizados o con concentraciones de povidona yodada menores,  pero con alto poder microbicida y que pueden tener una mejor tolerancia ocular y menos riesgo de toxicidad.

En cuanto a antibióticos, optimizar su uso y emplearlos  siempre que sea necesario pero el mínimo tiempo. Así en el caso de conjuntivitis o heridas quirúrgicas, hemos de considerar que el número de días necesarios suele ser 1 semana y luego hemos de suspenderlos bruscamente. Se ha de evitar el uso de antibióticos preoperatorios, en procedimientos como las inyecciones intravítreas o en infecciones víricas en los que no tienen utilidad.

Si cada oftalmólogo tomamos decisiones racionales basadas en la evidencia, contribuiremos definitivamente a reducir las resistencias antibióticas.

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

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