Los beneficios de la Luteína para la salud ocular

Una gran cantidad de estudios demuestran los efectos beneficiosos de la luteína en la salud ocular. La luteína es un carotenoide con propiedades antiinflamatorias comprobadas. En particular, es conocido por su capacidad para ayudar en la prevención y ralentizar la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera y problemas graves de visión en la población anciana. La luteína, de hecho, está presente en el cuerpo humano en altas cantidades en la mácula, que es la parte central de la retina, que debido a la alta concentración de células fotorreceptoras es responsable de la agudeza visual y la visión central. Además, la luteína también está presente en el cristalino humano, donde tiene una acción protectora frente a enfermedades oculares relacionadas con el envejecimiento, como las cataratas.

Propiedades de la luteína

Aunque se han descubierto e identificado alrededor de 850 tipos de carotenoides en la naturaleza, muy pocos de ellos están presentes en los tejidos humanos. Entre estos, la luteína y sus estereoisómeros, zeaxantina y meso-zeaxantina, son los únicos carotenoides presentes en la retina. 

La luteína y sus estereoisómeros pertenecen a la clase de carotenoides, llamados xantófilos, que contienen oxígeno y son menos hidrófobos que otras clases de carotenos, que son puramente hidrocarburos y más hidrófobos.

Se ha demostrado que la luteína ejerce una acción antioxidante extremadamente poderosa, extinguiendo el oxígeno reactivo y eliminando los radicales libres. Según varios estudios, la luteína también puede reducir la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS).

Además, la luteína tiene otro efecto protector, ejercido en particular a nivel ocular, que consiste en la capacidad de filtrar la luz azul, reduciendo así el daño fototóxico en los fotorreceptores de la retina.

Cómo obtener luteína de la dieta

Los carotenoides se sintetizan principalmente en plantas y microorganismos, pero no en humanos y otros mamíferos. Por esta razón, deben tomarse a través de la dieta. Las verduras de hoja verde como la col rizada, las espinacas, el brócoli, los guisantes y la lechuga, así como la yema de huevo, son las fuentes más comunes de xantófilos, incluidas la luteína y la zeaxantina. Otras fuentes son la espelta, el trigo duro y los productos alimenticios relacionados con el maíz.

Una ingesta dietética suficiente de carotenoides tiene efectos beneficiosos sobre diversas enfermedades sistémicas y patologías oculares, gracias a la acción que desempeñan en la protección de la retina del daño causado por la luz. La luteína se puede retener en la retina humana durante un período prolongado de tiempo y cuando se complementa con la dieta, la concentración de luteína sérica y el nivel de luteína retiniana aumentan.

Beneficios de la luteína en enfermedades oculares

Numerosos estudios clínicos han confirmado la acción antioxidante y las propiedades antiinflamatorias de la luteína a nivel ocular, sugiriendo sus efectos beneficiosos en la prevención y mejora de enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética, la miopía y las cataratas. Lo más importante es que la luteína es segura y tiene efectos secundarios mínimos cuando se toma a largo plazo.

Debido a sus propiedades protectoras para los ojos y su perfil de seguridad, muchos investigadores a menudo consideran la luteína como una alternativa potencial o un suplemento terapéutico para diversas enfermedades oculares. Hasta la fecha, la mayoría de las investigaciones se han centrado en estudiar los efectos de la luteína sobre la degeneración macular y la retinopatía diabética, ya que representan las causas más comunes de discapacidad visual en la población que envejece y porque el daño oxidativo está involucrado en sus procesos patológicos. También en la inflamación, contra los cuales la luteína tiene sus efectos beneficiosos.

La mayoría de los ensayos clínicos han proporcionado resultados prometedores, que respaldan la eficacia de la luteína para retrasar el desarrollo y la progresión de estas afecciones. Por ejemplo, entre pacientes con diabetes tipo 2, un estudio retrospectivo mostró que la suplementación con luteína y zeaxantina puede mejorar el grosor y la función de la retina, mostrando que un nivel más alto de luteína en plasma se asocia con un menor riesgo, desarrollo o progresión de retinopatía diabética.

Otros estudios han destacado un posible papel de la luteína en el alivio de los resultados de otras enfermedades oculares, incluida la retinopatía del bebé prematuro, la miopía y las cataratas. Con respecto a este último, en particular, un estudio ha demostrado que los sujetos que toman luteína tienen un 50% menos de riesgo de desarrollar cataratas.

Se necesitarán más estudios clínicos para evaluar completamente el papel protector de la luteína, para definir mejor las dosis óptimas según el tipo de paciente y para comprender si la luteína, a partir de un simple suplemento, puede considerarse en el futuro una verdadera ayuda farmacológica en el tratamiento de enfermedades oculares.

Bibliografia:

Long Hin Li et al., Lutein Supplementation for Eye Diseases, Nutrients 2020, 12, 1721; doi:10.3390/nu12061721

Silvio Buscemi et al., The Effect of Lutein on Eye and Extra-Eye Health, Review Nutrients. 2018 Sep 18;10(9):1321. doi: 10.3390/nu10091321.

Dr. Carmelo Chines
Director responsable