El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en todo el mundo y se estima que afectará a aproximadamente 76 millones de personas en 2020.
Hasta la fecha, no existe un único biomarcador definitivo para el glaucoma y el diagnóstico implica la evaluación de las características clínicas de la enfermedad, en las que la caracterización del nervio óptico juega un papel crucial. El glaucoma primario de ángulo abierto es asintomático en las primeras etapas, por lo que aproximadamente la mitad de los casos no se diagnostican, incluso en los países más desarrollados.
Por otro lado, el diagnóstico precoz es un aspecto fundamental ya que, aunque no existe una cura definitiva para el glaucoma, el proceso de degeneración del nervio óptico puede contrarrestarse mediante un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado. Por el contrario, el diagnóstico tardío representa un importante factor de riesgo de ceguera.
A partir de lo anterior, se hacen necesarias estrategias para identificar individuos con alto riesgo de desarrollar la enfermedad.
Un estudio realizado por investigadores australianos y publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature Genetics identificó 107 genes relacionados con el mayor riesgo de un individuo de desarrollar glaucoma.
Los investigadores caracterizaron las fotografías del nervio óptico de 67.040 sujetos del Biobanco del Reino Unido y realizaron un estudio de asociación del genoma completo (GWAS) sobre la morfología del nervio óptico, utilizando otros endofenotipos como: la presión intraocular (PIO) y la relación copa/disco vertical. Con este enfoque de «múltiples rasgos» de última generación, los académicos pudieron identificar primero los nuevos lugares de riesgo para el glaucoma y luego generar una puntuación de riesgo poligénico (PRS) para el glaucoma capaz de identificar a los sujetos con mayor riesgo de desarrollar el enfermedad.
Se demostró que la PRS, desarrollada en el estudio, predice: mayor riesgo de glaucoma avanzado; estado de la enfermedad significativamente más allá de los factores de riesgo tradicionales; necesidad de diagnóstico precoz; altos niveles de riesgo absoluto en personas con variantes de glaucoma de alta penetración; mayor probabilidad de progresión de la enfermedad en las primeras etapas y mayor probabilidad de cirugía de glaucoma incisional en la etapa avanzada de la enfermedad.
El puntaje de riesgo poligénico para glaucoma, creado por investigadores australianos, ha demostrado un buen poder predictivo en una amplia gama de cohortes clínicas y su aplicación podría facilitar la asignación racional de recursos y el tratamiento oportuno de pacientes de alto riesgo, al tiempo que disminuye los costes de seguimiento clínico de individuos de bajo riesgo.
Fuente:
Dr. Carmelo Chines
Director responsable